EL
PEPELUCAZO
POR EDWIN
KAKO VASQUEZ
Las memorias
deportivas de una región o país son
un aliciente para el verdadero fanático
que adora con pasión esa jungla
de eventualidades que se representan en
el béisbol.
Puerto Rico tiene una
cantera de anécdotas y sucesos de primer
orden que formaron parte de la "Época
de Oro" del béisbol insular.
Antes de llevarlos a una
de esas anécdotas interesante de nuestro
béisbol invernal quiero hacer incapié de
como fue que me contacte con este
suceso por primera vez.
Tendría alrededor de 9
años cuando por primera vez leí acerca
del famoso batazo "El PEPECULAZO". Soy
natural de San Juan, mi familia vivía en
la "Calle Luna 363" en un aposento
humilde por demás. Mi padre era un
fiel amante del béisbol insular. Seguía
el béisbol escuchándolo en un pequeño
radio transistor de la época en una
emisora local que ofrecía los juegos de
los Cangrejeros de Santurce
escenificados en el parque Sixto
Escobar.
Escuchar los juegos
producía en mi una satisfacción tremenda
por que llevaba en mis venas sangre de
pelotero. En la esquina de mi casa
estaba ubicado un negocio de pueblo
llamado el Colmado Puerto Rico. Era
atendido por un señor de muy buena talla
llamado Don Toño y su fiel ayudante
Angel.
Se vivía una época no muy
católicamente económica y el dinero se
hacía el difícil. Desde
muy pequeño hacía mandados a diferentes
personas a la redonda. Además llevaba la
ropa que mi abuela le planchaba con
almidón a las personas pudientes de San
Juan. En un día entraba a la tienda
de Don Toño de 10 a 15 veces haciendo
mandados y me buscaba mis vellones para
dulces como niño al fin.
Un día, en una de esas
entradas observé que Don Toño había
pegado en una pared de la tienda una
reseña de aquel glorioso batazo que le
dió la victoria a los Cangrejeros sobre
el Caguas Guayama en la Serie Final del
campeonato 1950-51.
Decía la reseña del
Periódico El Mundo, del lunes 19 de
febrero de 1951, "JONRON DE LUCAS EN EL
NOVENO DIO TRIUNFO A CABRERA 3-2,
ASISTENCIA RECORD DE 16,713 VIERON GANAR
A LOS CANGREJEROS SU PRIMER TITULO".
En ese momento no hice
comentario, pero posteriormente
observaba como hombres y mujeres que
entraban a la tienda hacían comentarios
de aquel simple papel pegado en aquella
pared.
Hablar de aquel papel era
el sentir de aquellas personas de pueblo
que amaban y veneraban el béisbol de
aquella época. Un béisbol que vivía sus
grandes momentos.
Mientras escribo esta
crónica los pelos se me erizan por que
puedo recordar los detalles exactos
dentro de aquella tienda de barrio.
La tertulia deportiva del
negocio siempre terminaba con eventos
tales como: discusiones, empujones,
amáges de pelea y malas palabras
en referencia a aquella reseña que
descansaba en mutis en aquella pared.
Al cabo de un tiempo no
pude resistir la tentación más y entre
al negocio a preguntarle a Don Toño que fué
lo que realmente había ocurrido ese día.
Don Toño un hombre culto de buen hablar
me miró fijamente y me dijo: "Ok,
sientate, que te voy a ralatar lo que
sucedió ese día", me senté en unos sacos
de papas que estaban pegaditos al
mostrador y aquel hombre humilde comenzó
a tejer el relato.
Edwin, era la temporada
de 1950-51, el Caguas, Guayama había
elimininado a los Senadores de San Juan
en la Serie Semi-Final en cuatro
partidos. El ambiente estaba caldeado
por que los fanáticos sanjuaneros
estaban frenéticos con la derrota. La "Barrandilla"
en San Juan era el cuartel de las
tertulias deportivas de los fanáticos
Senadores. En cada esquina ese era el
tema de ínteres popular, mientras tanto
en la otra Serie Semi-Final los
Cangrejeros de Santurce le pasaron el
rolo a los Leones de Ponce en cinco
partidos. El Santurce tenía en su filas
a un gran jugador llamado Buster
Clarkson que sacó 17 "pelotitas blancas"
del parque. Tenía otroooo-dejame
verrrrrrrrrr si me acuerdoooo-ok,
Willard Brown un jugador sepia que
empujó la friolera de 76 carreras en la
temporada regular.
Los Leones que habían
probado el sabor amargo de la derrota a
lo largo de la serie ganaron el cuarto
partido. Rubén Gómez al que llamaban "El
Divino Loco" se encargó de darle el
"mate" derrotándolos 8 a 1.
De esta manera el
Santurce llegó a la Serie Final
contra el Caguas Guayama. Esta iba a ser
una serie muy reñida entre los
dos equipos y más aún entre los
fanáticos de ambos bandos.
Escucha amiguito Edwin,
me dijo Don Toño, ahora viene lo bueno.
La Serie Final comenzó en
el Sixto Escobar el 10 de febrero de
1951, el manager del Caguas Luis
Rodríguez "El Jíbaro" Olmo envió a la
colina de los suspiros al importado Mike
Clark contra Bill Powell lanzador
elegido por George Scales mentor del
Santurce. El Caguas se encendió y le
anotó 4 carreras a Powell en la tercera
entrada, ahora el juego estaba 4 a 1 a
favor de los muchachos de Olmo. El juego
finalizó 5 x 4 a favor del Caguas,
Guayama. Cabrerita del Santurce relevó a
Powell y se mantuvo intacto hasta la
novena, Caguas-Guayama atinó 10
imparables, sin errores. Los Crustáceos
batearon 8 imparables con dos errores.
Seguía Don Toño con su
replica de cada detalle de la Serie
Final, de momento entró una señora al
negocio a comprar algo, vengo yaaa, me
dijo Don Toño. Volví y mire la reseña y
parecía como si estuviera metido en ese
momento. Regresó Don Toño con un
refresco, "una colita Santurce" sabrosa
por demás.
En el segundo juego que
se escenificó en el Sixto Escobar
llegaban guaguas con fanáticos de todas
partes de la isla, se trataba de la
Serie Mundial de Puerto Rico. Tanto los
cagueños como cangrejeros estaban
ansiosos de que comenzara el partido.
No se hizo esperar el
partido, el Santurce arremetió contra el
Caguas tempranito anotandole 4 carreras
al dominicano Manolín Cáceres. Los
Crustáceos se destaparon nuevamente
asegurando la victoria con 7 vueltas en
el octavo episodio. El Caguas había
logrado empatar el partido en la primera
parte del octavo a 8, pero ya era tarde
y el partido finalizó 15 a 8. Caguas
bateó 11 'hits" por 12 el Santurce,
perdió Roberto Vargas. Lanzaron por los
Criollos Cáceres, Luis E. Fébres, Rafael
Cabezudo y Luis Renta. Por el Santurce
lanzó toda la ruta Rubén "El Divino
Loco" Gómez.
Ufffff, la serie estaba
empatada y todos los caminos conducían a
Caguas. Edwin era digno de ver como la
gente de esa época amaba el béisbol,
caravanas por doquier del área
metropolitana enfilaban ruta hacia
Caguas. Era una procesión
socio-deportiva del pueblo de Puerto
Rico que resaltaba en los corazones de
aquella gente humilde.
Estamos en Caguas,
guerras de vasos, pancartas, música,
refrigerios, jeringozas alusivas, era
una fiesta de pueblo que descarilaba
toda esa porción negativa de la época.
El Santurce ataca
temprano nuevamente en las dos primeras
entradas trayendo a casa 7 carreras.
Cuatro en en la primera y tres en la
segunda, pizarrón que fue definitivo
para la victoria de los cangrejeros.
Royce Lint comenzó por el Caguas siendo
relevado por Manuel Cáceres que fue
seguido de Luis E. Febres y Rafael
Cabezudo. El Santurce inició con Domingo
Sevilla con Cabrerita en el quinto. El
resultado final fue de 12 x 5, 15 "hits"
para el Santurce con una pifia, el
Caguas cometió 7 errores en este
partido.
Los fanáticos del Caguas
estaban como decía mi abuela "de agua pa-chocolate".
El Caguas se repuso y lograron empatar
la serie. Roberto Vargas se vistió de
gloria y derrotó al cangrejo 6 x 4.
Santurce disparó 8 inatrapables al zurdo
cagueño y cometió 3 errores. Caguas por
su parte atinó 11 'hits' y cometió 3
errores.
Con la serie empatada a 2
, el quinto partido se celebró en
Caguas, fue un duelo a muerte entre el "Mucaro"
Thurman y Mike Clark en uno de los
recitales de "picheo" más emocionantes
que se han producido en el Béisbol
Profesional de Puerto Rico. Se acabó 2
x1 a favor de Santurce. Clark recibió el
castigo de 8 inatrapables.
La cosa se ponía
interesante Edwin, la serie volvía al
parque Sixto Escobar. Esperate, vengo
ahora, voy a buscar un poquito de café
prieto para seguir el relato replicó Don
Toño. En ese instante con solo 9 años de
edad se desató en mi vida un amor
inmenso por el deporte del béisbol al
cual le debo mucho. Helloooo, me dijo
Don Toño--llegueee-donde andas muchacho
despierta.
Valvy Thomas una se
lesionó, una baja importantísima para
los cangrejeros y sus aspiraciones. El
"Jíbaro" Olmo se juega una carta y envía
a Valentín Torres a la colina de los
suspiros a lanzar contra Rubén Gómez. El
novato no hizo quedar mal a su dirigente
lanzando pelota de 4 "hits" y ganar 3 x
1. Rubén Gómez fue bateado libremente
con 10 inatrapables.
Edwin, escucha bien que
vamos al momento histórico de este
relato. Se jugaba el partido decisivo,
la derrota de la noche anterior puso
contra la pared al Santurce. Al perder
Rubén Gómez el Santurce se quedaba sin
lanzadores de cabezera para el partido
final.
Era sábado 16 de febrero,
el Sixto Escobar estaba abarrotado de
gente, gritería, histeria, habían gente
en la verjas, en los techos, en los
alumbrados, afuera gente que no podían
entrar, era la postura y personalidad
del gran béisbol de antaño.
Veamos el partido,
Santurce y George Scales pusieron su
confianza en el lanzador Luis Raúl "El
Tigre" Cabrerita que había lanzado
dos buenos relevos. Ahora tendría la
encomienda de que parar la artillería
Cagueña. La fanaticada de Santurce con
los dedos cruzados, murmuraciones por
doquier en las esquinas, Tito "Pototo" y
Germán "Barriguita" dos fanáticos
portentuosos del Santurce se preguntaban
entre sí, perderán, podrá Cabrerita
aguantar los bates del Caguas, por que
no ponen a lanzar a otro, esta era la
propaganda del momento. Caguas envió a
la lomita al zurdo Roberto Vargas.
En las dos primeras no
hubo anotaciones por ambas partes, en el
tercero Caguas anota, Santurce riposta y
empata a una. En el sexto episodio los
Cangrejeros cuelan una anotación. En la
primera mitad del octavo episodio los
cagueños empatan a 2, el público estaba
impaciente y la algarabía se dejaba
sentir en el viento. Discusiones y
porfía en las tribunas, la gritería es
ensordecedora. El Caguas trae a relevar
a Mike Clark, la fanaticada de Santurce
abuchea a Clark, uuuuuuuuuuuuuuuu, que
sustituye Roberto Vargas. Olmo quería
asegurar el partido, la octava de
Santurce se fué al son de conga uno, dos
y tres sin carreras, entramos así a la
novena y el Caguas recibe cero.
Edwin
más o menos esta es la narración de esa
última entrada fue la siguiente: "
Amigos fanáticos vamos a la parte baja
de la novena, al ataque los Cangrejeros
de Santurce, vamos a ver que sucede
amigos en este final grandiosoooooo.
Todo el mundo nervioso
aquí en el Sixto Escobar, un saludo
cordial para todos los que en estos
momentos leen esta crónica.
La fanaticada de Santurce
preocupadísima por que viene a batear la
pate baja de la alineación, todo es
expectación. Sólo un hombre de los que
vienen a batear tiene poder para darle
la victoria al Santurce mediante
cuadrangular. Mike Clark apretando su
brazo, viene a batear "PEPE LUCAS", todo
el mundo puesto de pies aquí en el Sixto
Escobar, esto no se ha acabado, el
partido empatado a 2, preparado Mike
Clark, viene para la goma y "LUCAS ESTA
CONECTANDO BATAZO A LO PROFUNDOOOOO,
ALLA VA EL GUARDABOSQUE CORRIENDO HACIA
ATRAS, SE PEGA A LA VERJA Y NO HAY
DUDA, LA VE PASAR, AHIIIIIIIIIIIIIII VA
LA BOLAAAAA, CUADRANGULAR EL BATAZO PARA
PEPE LUCAS QUE VA RECORIENDO EL DIAMANTE
Y SANTURCE ACABA DE DEJAR EN EL TERRENO
DE JUEGO AL CAGUAS-GUAYAMA, LOS
FANATICOS SE TIRAN AL TERRENO DE JUEGO,
PEPE LUCAS PISA EL PLATO Y ES CARGADO Y
PASEADO POR TODO EL ESTADIO, ESTO SE
QUIERE CAER AMIGOSSS, FINAL DE
PELICULAAAAAA, EL SANTURCE GANA ASI SU
PRIMER CAMPEONATO EN EL BEISBOL
PROFESIONAL DE PUERTO RICO"
Esto fue mi amigo Edwin
lo que sucedió ese sábado 16 de febrero
de 1951. Asentí con mi cabeza y fui
participe de aquella reseña que estaba
pegada en aquella pared y que guardaba
uno de los momentos más sagrados del
béisbol de Puerto Rico.
"DEDICO ESTA CRONICA A
TODA LA GENTE DE LA CALLE LUNA DE SAN
JUAN, LUGAR DONDE CRECI Y TUVE LA
OPORTUNIDAD DE APRENDER DIVERSAS COSAS
DEL BEISBOL DE PUERTO RICO"
EDWIN KAKO VAZQUEZ
ESCRITOR E HISTORIADOR
DEPORTIVO