CAFEÍNA, EFEDRINA Y ENTRENAMIENTO
Por:
Gonzalo Rodríguez
Cada vez observo a más personas que se
mueven alrededor del mundo de los gimnasios, el fitnees y el deporte
consumiendo desmesuradamente grandes cargas de cafeína diarias por su
inocultable efecto de inhibición del apetito. Incluso algunos toman
cápsulas de compuestos que mezclan porcentajes de cafeína y efedrina,
esa sustancia aceleradora de nuestro sistema cardíaco, desestabilizadora
de nuestro sistema nervioso y por la cual Diego Armando Maradona fue
acusado de doping en el Mundial de Fútbol y excluido para siempre de la
selección a pesar de sus incontables intentos por regresar a su anterior
condición.
Estos suplementos, efedrina y cafeína, tienen realmente un efecto
eliminador de grasas (metabolizantes de las mismas por aceleramiento),
pero sus efectos secundarios inmediatos como dolores de cabeza, náuseas,
hiperactividad, insomnio y desórdenes emocionales son inevitables.
La
combinación efedrina-cafeína inicia la pérdida de grasa debido a su
poder de limitar la secreción de hormonas similares a la adrenalina,
lo cual aumenta la temperatura corporal y reduce el apetito
(desaparece inmediatamente esa sensación de ansiedad). Pero tal
mezcla imita los efectos colaterales como la alteración y la
elevación de la presión sanguínea de la
adrenalina. Esto sucede porque estás disparando un cañón a un objetivo que
requiere la exactitud de un rayo láser.
Hace ya 7 años, por exceso de carga de trabajo y disminución de los
objetivos de entrenamiento y para poder cumplir una meta personal, fui
inducido a consumir dosis altas de cafeína y efedrina (un complejo muy
utilizado por atletas de alta competencia) como parte de mis trabajos
físicos; reconozco que por mi inexperiencia para ese momento y por la
sensación de euforia artificial que eso reflejaba en mi, sobrepasé mis
límites corporales y físicos mucho mas allá de lo que mi cuerpo podía
soportar. Cometí el peor de los errores que un deportista podía hacer,
separé la mente del cuerpo y sobre entrené mi máquina hasta el punto de
colapsarla.
Logré mis objetivos, cubrí mis expectativas y me transformé en un
verdadero robot, pero solo por unos meses. Mi cuerpo estalló en mil
pedazos un día de febrero, luego de irme solo desde Barinitas hasta
Mérida en Rollerblades, mas de 09 horas de esfuerzo continuo con la
frecuencia cardiaca siempre por encima de mí 70% y en una zona donde la
presencia de oxígeno es realmente escasa. Ese día tuve la peor de mis
caídas a nivel deportivo que he sentido en mi vida. Pagué entonces mas
de 6 meses para poder recuperar mi estado físico anterior. Me levantaba
y me acostaba cansado diariamente, no alcanzaba mis tiempos de
entrenamiento en ninguna de las especialidades y por supuesto, mi auto
motivación se derrumbó completamente por unos meses.
Superada esa experiencia, me dirigí al laboratorio de farmacia de la Universidad
Central de Venezuela
a exponer mi caso y a conocer la influencia real de esos suplementos en
mi cuerpo. Creánme que fue la única vez en mi vida que utilicé un
complemento a mi dieta natural creyendo que me estaba fortaleciendo. Y
créanme que después de la que conocí ese día a través de libros y
fotografías, me sentí que le había hecho a mi cuerpo el peor de los
daños que pudiera merecer.
Siempre he sido un purista del deporte, no apoyo casi ningún complemento
químico que se adicione para conseguir resultados más rápidos y mi
experiencia me ha siempre afirmado que los milagros no existen, que en
el ejercicio siempre la suma de 2 + 2 dará 4. Quise ésta vez
transmitirle el hecho de sí quieren lograr una meta, sea cual sea, la
mejor manera de lograrla es comenzar sabiendo que lo primero que no va a
costar es mucho tiempo, esfuerzo, constancia y disciplina y que no
existe, al menos en el deporte, nada realmente milagroso que nos acorte
significativamente el camino
Espero que mi error sirva de ejemplo para mejorar en Uds. su calidad de
vida a través del deporte y la vida sana.
Que tengas buen día