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Los diez mayores riesgos para la salud pública

 

 en el mundo

 

 

 

        El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se refiere a la

 hipertensión, colesterol, tabaco, desnutrición, sida, aaccidentes de             transito, obesidad, mala calidad del agua y carencia de hierro, entre otros factores.

 

   Estos son causantes del 40 por ciento de los 56 millones de fallecimientos anuales.

 

      La organización propuso a los gobiernos estrategias eficaces y baratas para enfrentarlos. Los resultados fueron publicados en el informe “Reducir los riesgos y promover una vida sana" del año 2001, sobre la salud en el mundo.

Hipertensión

        La hipertensión es responsable de 7,1 millones de muertes por año (13 por ciento de la mortalidad total), del 62 por ciento de los accidentes vasculares cerebrales y del 49 por ciento de los ataques cardíacos.

Colesterol

        El exceso de colesterol es responsable de 4,4 millones de muertes, es decir  7,9 por ciento de la mortalidad total, y del 18 por ciento de los accidentes vasculares cerebrales.

Tabaco

        Causó 4,9 millones de muertos en el 2000 (8,8 por ciento de la mortalidad total), un incremento frente a los 3,9 millones que causó en 1990. Este aumento se produce sobre todo en los países en vías de desarrollo. Si los gobiernos no toman medidas el tabaco matará 8,4 millones de personas por año de aquí a 2020, según la OMS.

        Contra el tabaquismo, la OMS aboga por el aumento de los impuestos y por la prohibición de la publicidad del tabaco. "La intervención de los gobiernos es absolutamente indispensable, en particular en materia de alimentación, de tabaco y de alcohol, pero no necesariamente adoptando una nueva legislación", estimó David Evans, funcionario de la OMS encargado de las políticas de salud.

Subalimentación

        Causó 3,4 millones de muertes en el mundo en el 2000. 170  millones de niños sufren de insuficiencia ponderal en los países pobres y más de tres millones de ellos mueren cada año.

        Contra la subalimentación, la OMS pide mejorar el aporte de micronutrientes y de alimentos enriquecidos en vitamina A, hierro y zinc, así como favorecer el amamantamiento materno.

Prácticas sexuales peligrosas

        Fueron la causa de 2,9 millones de muertes en 2000, principalmente a raíz  del VIH/sida, cuarta causa de mortalidad en el mundo.

        En África, más del 99 por ciento de las infecciones con el virus del sida son debidas a las prácticas sexuales peligrosas. La esperanza de vida en África subsahariana es de 47 años, cuando sería de unos 62 sin el sida.

Alcohol

        Es responsable de 1,8 millones de decesos anuales. Los continentes más afectados son América y Europa. El consumo excesivo de alcohol causa entre el 20 y el 30 por ciento de los cánceres de esófago, de los cánceres de hígado, de las cirrosis de los homicidios, de los accidentes de circulación y de las lesiones voluntarias.

Mala calidad del agua

        Es responsable de 1,7 millones de muertes por año, en su mayoría provocadas por diarreas infecciosas. La estrategia más eficaz y más barata para combatir este riesgo es desinfectar el agua en el momento de su utilización.

Carencia de hierro

        Es responsable de 800.000 muertes por año. 2.000 millones de personas sufren esta carencia en el mundo.

Obesidad

        En los países de altos o medianos ingresos, mil millones de adultos tienen exceso de peso y 300 millones son obesos. Más de medio millón de personas mueren anualmente en América del Norte y en Europa occidental de enfermedades debidas a este fenómeno.

Humo de combustibles sólidos en los hogares

        Combustibles como leña, carbón, etc. siguen siendo utilizados en casi la mitad del mundo, particularmente en los países en desarrollo. A falta de ventilación, el humo, cargado de elementos contaminantes, es responsable del 35,7 por ciento de las infecciones respiratorias, del 22 por ciento de las enfermedades pulmonares crónicas y del 1,5 por ciento de los casos de cáncer de la tráquea y de los pulmones.

         Para disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, los gobiernos deberían incitar a los industriales a disminuir el contenido de sal y de materias grasas en los alimentos transformados, y exhortar a la población a no fumar, a hacer más actividad física y a consumir más frutas y hortalizas.

Se pueden prevenir

         Adicionalmente el informe anual de la OMS realizó una "llamada de atención" sobre los factores de riesgo de enfermedades que pueden ser prevenidas con el esfuerzo de los Gobiernos y los individuos.

         Así lo manifestó en Londres la directora general de la organización, Gro Harlem Brundtland y afirma que la esperanza de vida con buena salud podría aumentar entre cinco y diez años si los Gobiernos y las personas hacen esfuerzos para combatir los riesgos.

         Después de tres años de investigaciones en las que participaron 120 científicos, la OMS utilizó un nuevo parámetro para establecer su clasificación: los años de vida en buena salud perdidos. Los expertos distinguen entre esperanza de vida total y esperanza de vida en buena salud. En Japón, por ejemplo, la primera es de 84,7 años para las mujeres y 77,5 años para los hombres, pero la segunda es de 73,6 años para los dos sexos.

        La directora aseguró que "a menos que se tomen medidas, para el año 2020 habrá nueve millones de muertes causadas por el tabaco, en comparación con casi cinco millones actuales al año. Cinco millones morirán por condiciones vinculadas al exceso de peso u obesidad, en comparación con los tres millones actuales".

        “El acceso a los condones y la información sobre los riesgos del sexo sin protección pueden prevenir que millones de personas resulten afectadas con el (virus) VIH cada año", agregó.  "Reducir los riesgos para la salud es la principal responsabilidad de los Gobiernos, pero no sólo de los Gobiernos. Es una preocupación vital de todos, de todos los pueblos", afirmó.

         Sobre la prevención, el director del informe de este año de la OMS, Christopher Murray, dijo en Londres que es necesario hacer hincapié en la necesidad de reducir el consumo de sal y azúcar en los productos preparados. Según Murray, es importante trabajar con la industria de la alimentación para conseguir reducir estos peligros, que se saben son perjudiciales para la salud de la población.

        Con motivo de la publicación del documento, la Federación Internacional de la Diabetes, la Federación Mundial del Corazón, la Liga Mundial sobre Hipertensión y la Asociación Internacional del Estudio de la Obesidad dieron a conocer hoy en Londres un comunicado en el que expresan su satisfacción por el informe de la OMS.

        "Los Gobiernos deberían dar gran prioridad a desarrollar medidas efectivas para reducir y prevenir algunos de los riesgos para la población que más se pueden evitar", afirma la nota

Los muertos por el tráfico

         Los accidentes de tráfico causan 1,2 millones de muertos cada año y representan el 2,3 por ciento del conjunto de fallecimientos en el mundo.

Se trata de la décima causa de mortalidad en todo el mundo, subraya el documento de la OMS, pero advierte que si no se toman medidas en el 2020 podría pasar a ser la segunda.

La Organización Mundial de la Salud subraya que el riesgo de perder la vida en un accidente de tráfico es dos veces mayor en los países en vías de desarrollo que en los industrializados.

Así, señala que en los países con ingresos bajos se registran por término medio 24 muertos en accidentes de tráfico por cada 100.000 habitantes, frente a 21 en los de ingresos medios y a 12 en los más ricos.

En los países en desarrollo la mayor parte de víctimas mortales se registra entre la población más vulnerable, particularmente los peatones, ciclistas, motoristas y pasajeros de autobuses y camiones.

En cambio, en los estados industrializados el conductor o los pasajeros representan entre el 50 o 60 por ciento de las víctimas mortales.

"Los accidentes de tráficos son mayoritariamente evitables", señala el documento, que aconseja medidas como la mejora de las carreteras, la protección de conductores y peatones y el refuerzo de cierto tipo de prohibiciones y restricciones.

La OMS destaca la necesidad de mejorar las vías de circulación y la gestión del tráfico, aumentar las medidas de seguridad de los vehículos tales como cinturones de seguridad y cascos de protección en motocicletas.

Asimismo, hay que rebajar en algunos casos los límites de velocidad autorizados y, sobre todo, reforzar la aplicación de medidas para prohibir el consumo de alcohol a los conductores.

"En Europa occidental se calcula que una reducción media de velocidad de 5 kilómetros por hora en los vehículos lleva supone el descenso de un 25 por ciento de los accidentes de tráfico", agrega la OMS.

En cambio, indican que en E.U. "no hay consenso acerca de los relativos beneficios económicos de los diferentes límites de velocidad", pese a los numerosos estudios realizados.

El documento señala que algunas medidas, como la colocación de cinturones de seguridad, no solo aumentan la seguridad de los conductores, sino que además reducen el coste del tratamiento de los accidentes, tanto en atención médica como en daños materiales.

Precisa que un estudio muestra que mientras que el costo medio de equipamiento de cinturones de seguridad en los vehículos es de 162 dólares, el ahorro es de 1.406 dólares por vida salvada.

Respecto a los obstáculos, desvíos y otras medidas para obligar a los conductores a reducir la velocidad, la OMS considera que todavía hay "muy pocas evaluaciones comprensivas sobre el impacto económico".

La OMS subraya, por último, la falta de estudios sobre accidentes de tráfico en los países de ingresos medios y bajos, donde vive el 90 por ciento de la población mundial y en los que se registra el mayor número de víctimas.

Ginebra – Suiza
Con AFP y EFE

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