MEDICINA Y BEISBOL

La “ Joya” de Wells

     Por Braulio Arteaga

     "Hasta el día de hoy, 15 hombres han lanzado un juego perfecto en la historia del béisbol", dice Wells . "Solamente uno de esos hombres lo hizo semi-borracho, con los ojos rojos, un aliento terrible y una resaca monumental. Y ese soy yo".

    Esta “joya” del descaro, aparece insertada en varios diarios por todo el continente.  David Wells    un lanzador norteamericano  que en el año de 1988  lanzó un juego perfecto frente a los Mellizos de Minnesotta, se quita la máscara y sin átomo de vergüenza confiesa su “gracia” a todos los  fanáticos que devotamente venimos siguiendo al deporte rey desde   hace muchos años.  

       Qué ejemplo para cualquier joven, que en algún campo del planeta tenga cifrados sus sueños en una disciplina que viene inculcándosele de manera seria y responsable. Ese joven ahora estará confuso, ¿será necesario drogarse para lanzar tan bien?.

        Los padres y entrenadores recordaran los casos de lanzadores estrellas adictos a la droga y que perdieron sus carreras cuando estaban destinados a Cooperstown, verbigracia Dwight Gooden.

        El beisbol pierde mucho con éste tipo de declaraciones. Recuerdo hace muchos años al famoso diario de Reggie Jackson quien relató en una de sus páginas la ebriedad  de uno de mis compatriotas más queridos, Vic Davalillo, molestando a sus compañeros mientras viajaban en el avión hacia una Ciudad en que iban a jugar, pertenecían en ese tiempo al Oakland.

         Todo lo negativo en el beisbol me causa desazón y tristeza. Porque me pregunto entonces :

        ¿La ludopatía de Pete Rose sería la causa de su juego tan espectacular?

        ¿A dónde hubiese llegado Mantle sin las lesiones y sin su alcoholismo?

        ¿Cuántos otros juegos  estuvieron influenciados por las drogas? Recordemos que muchos beisbolistas pudieron haber consumido analgésicos opiáceos o anti inflamatorios esteroideos y no esteroideos para combatir el dolor, Sandy Koufax pudo haber sido uno de ellos  pues presentaba dolores horribles en su codo gracias a la artritis. Allí habría drogas de por medio.

         Los  jonrones de Mcwire  cuestionados por el uso crónico de una potente droga esteroidea.

         Ahora sale el gracioso Wells con tremenda publicidad pro-alcohólica (de paso les advierto que no soy abstemio, y que me gusta  la cerveza), digna de cualquier empresa del ramo de bebidas alcohólicas, quienes estarán bailando en un pie con semejante declaración.

          Los adultos tenemos que hablar con los niños y comentarles sobre estas cosas, tenemos que despejarle cualquier duda que se les presente, el beisbol debe ser diáfano,  ir hacia la pureza, hacia el buen ejemplo, hacia el heroísmo competitivo, que le dejen  lo sucio a los farsantes, a quienes se drogan y no toman su trabajo honestamente y responsablemente.

          Con lo de Wells estoy triste, como aquel día que apresaron a Peruchin Cepeda  uno de mis ídolos de entonces, le consiguieron droga, con todo  y eso hoy está en el salón de La Fama. Yo rompí la barajita Topps de 1964 al instante, al pasar el tiempo veo sus números y lo admiro, pero nunca lo consideraré un ejemplo para la juventud.
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