Cartas al Libertador

Boletín de un Librepensador

Ecuador, Lunes 16 de febrero de 2004

 

En los cementerios no existen banderas

 

 Cuando iniciaba la década de los años ochenta, en el salón de la Cámara Nacional de Representantes, hoy Congreso Nacional, el “negro Hurtado” levantó su voz que arrullaba a los truenos para increpar al Presidente del Parlamento de entonces, Assad Bucaram... Señor Presidente, dijo, Estoy pidiéndole la palabra. Don Buca, respondió dirigiéndose a la sala..- Señores periodistas, les ruego que apaguen  esas luces de las cámaras, que me apuntan a los ojos y hacen que vea todo negro y no puedo distinguir al Diputado Hurtado...Ríase Diputado Hurtado para poder verlo.

 

La muerte llegó a los dos protagonistas de esta anécdota en distintas circunstancias. El fundador populista del CFP, Don Buca dicen que murió en un motel en los dulces brazos de una amante y Jaime Hurtado, Diputado del Movimiento Popular Democrático, fue asesinado de un certero disparo que provino del misterio.

 

No importa cuantos años han pasado desde el momento en que un sicario colocó en la boca  un hisopo de silencio con sabor a pólvora al dirigente popular, la impunidad no tiene tiempo, no se mide en años, la impunidad es solo eso...impunidad. Mataron al negro, al peleador de la risa intensa, al varón... Murió el negro y aún esperamos respuestas.

 

Mañana, en el contexto del levantamiento popular por la vida, la paz y la soberanía que se desarrolla en todo el país, se colocará la primera piedra de un monumento al Diputado Hurtado y soy de los que cree que el “negro” se lo merece. No es un muerto a la cuenta del MPD... Hoy es nuestro muerto, uno de los tantos que se suma a la larga lista de luchadores que han caído en nombre de la utopía.

 

Mientras escribo esta carta las noticias dan cuenta de una decena de heridos a bala en Nabón, un pueblo perdido de la Provincia del Azuay, al sur del país. El gobierno del coronel insurrecto, que el 21 de Enero del 2000 se negara a manchar de sangre al Ecuador,  hoy de Presidente incrementa la lista de sacrificios populares. A su torpeza y mediocridad debemos incrementar un nuevo adjetivo... Asesino. Ese es el diálogo que pregona el coronel, tu te callas o yo disparo.

 

La isla de paz se sacude con violencia, al asesinato de Hurtado hoy se suma la del trabajador petrolero, Campana y el atentado contra Iza de la CONAIE, en este levantamiento, paradójicamente por la Paz, se agregarán muchos nombres a la carga luctuosa de nuestro pueblo y solo tenemos por delante una sola respuesta... LA UNIDAD.

 

Desde las bases mismas de las organizaciones surge una sola voz, no más plataformas unitarias, no más manifiestos unitarios... Queremos una organización unitaria, queremos estructuras unitarias. Una sola Federación sindical, una sola Central... Un solo Partido, un solo Frente. Como que los días de sumar siglas y firmas tienen los días contados, la unidad se la toca con las manos y hiere los oídos. Viene a torrentes dispuesto a dar cuenta con todo lo que se pone a su paso, es una unidad iconoclasta que no reverencia a nadie y que exige rendición de cuentas.

 

El movimiento social está zanjado, dividido en dos continentes, los unitarios y los que desean en vano mantener sus parcelas de aparente dominio. Cada jornada emprendida por los movimientos sociales se ha caracterizado por generar nuevos actores: Movimiento indígena, ecologistas, anarquistas estudiantiles, trabajadores del sector eléctrico, petroleros, etc. Esta jornada amasa otro actor... LA UNIDAD y aunque no caiga el traidor si concluimos la jornada marcando los senderos de la unidad, habremos conquistado la mejor de las victorias.... Habremos infringido la primera herida a la derecha neoliberal.