para descubrir lo que llevamos dentro.

Caminamos de galaxia en galaxia

con nuestra mochila llena de versos.

En cada puerto que nos alojamos

esperamos con la noche

la llegada de la musa.

Los duendes que viajan en nuestro pelo

con sus cuerdas encantadas,

despiertan a las lunas,

despojándolas de su soledad

rodeándolas de estrellas.

Hoy abrimos este universo

para descubrir lo que llevamos dentro

somos viajeros,

somos :poesía en movimiento...

sólo me muestra la dura realidad.

El viento sopla como una tempestad

derriba los viejos árboles de mi eternidad...

El bosque como una fiera me devora,

este salvaje mundo con sus luces

engaña mis sentidos, me transforma...

Soy una bestia que transita buscando su alimento...

Sólo, instintivamente el aire me dice que está cerca...

Llego hasta donde está mi presa

y la devoro, ya es tarde

cuando me doy cuenta,

era la humanidad, la pobre humanidad...

mojados por los míos

susurran un te quiero,

y una caricia se transforma

en una entrega...

El temor te transforma,

una gélida brisa

tus manos congela,

y tus ojos vagan como perdidos...

los busco y no puedo atraparlos...

Tus labios callaron

sólo existe el silencio

y yo, sólo te amo...

Porque después de todo,

tu amor, es mío...

Y con cada gota golpeando la áspera corteza,

se fue despertando la savia

que comenzó a fluir,

y allí como un milagro empezó a retoñar,

y las hojas con un verde nuevo

se confundieron con los capullos de flores...

Que empezaron a mirar la luz,

y entonces, todos mis recuerdos

florecieron y cobraron vida...

Gracias lluvia...

en el bosque de cemento

con sus frutos de neón...

me encuentro buscando una razón

para vivir...

El ruido de los animales de hojalata...

de las aves de metal,

de los ríos de alquitrán...

me confunde y ciegamente vago

atormentado...

Las caras de los hombres de piedra

reflejan su tristeza

disfrazada en una sonrisa...

mientras por dentro la ira,

se los come...

La noche castiga con sus oscuros lazos

al bosque de cemento,

y los hombres de piedra caen rendidos,

casi muertos

en un lamento...

Porque el sueño eterno

no les llega

a los que ya han muerto

sin saberlo,

aún sintiéndolo...

Pobre hombre de piedra

buscando la suerte en la senda,

rodeado de fieras,

acecha la muerte

¿será tu día de suerte?...

Entre los árboles de acero

en el bosque de cemento

con sus frutos de neón...

me encuentro buscando una razón

para vivir...

escucho los perros ladrar,

un doloroso recuerdo

pasea por mis ojos,

y éstos, ven las letras

que pronto, tal vez, mojarán...

entre los escombros estaban mis sueños...

todo estaba destruido...

Caminé por ese sendero de muerte...

de cielo y tierra no se hacía nada...

no importaba...

Seguí caminando hasta agotar mis últimas fuerzas...

¡Pero, no podía detenerme!

Después de tanta lucha...

sólo queda vivir o morir...

si vivo, deseo que sea soñando...

si muero, quiero que sea luchando...

¿Pero será verdad que estoy vivo?

Me propuse sembrar una huerta,

¿Acaso tengo semillas?

Busqué por varios caminos,

¿Y para qué?

Soñé varias palabras,

¿Y como puedo decirte?

Sentí dolor en mi pecho,

¿Qué importa?

Amé y fui amado,

¿Dónde estás?

Lloré e inundé mi cerebro,

¿En verdad te vi?

Ahora, no tengo preguntas...

peor respuestas... 

Cuestiones......................

recorro, uno a uno, mis recuerdos...

Deshojando las flores azules de mis sueños...

Aleteando estrepitosamente,

mis ángeles de olvido,

tocan las puertas de mi infierno...

En busca de mis voces interiores

recorro, uno a uno, mis recuerdos...

Despertando a los rayos blancos de este cielo...

Desnudando el presente

infernales seres

sobrevolando mi cerebro...

desvelando a las estrellas,

y enamorando a la luna...

Comienzo mirándote,

detenida en la constelación de orión, lejana, inalcanzable...

Comienzo tocándote,

una a una las notas nocturnales,

de este otoño agonizante...

Comienzo soñándote,

entre el universo y la nada,

obscuro y distante...

Comienzo amándote,

libre y feliz,

aullando en la noche...

Comienzo a olvidarte,

dolorosamente infinito,

acabando de matarte...

para transportarte

hasta el momento

en que pueda abrazarte...

sabiéndote pura

comenzaré a tocarte...

Caminas tan linda

como no cantarte,

aún si no es tiempo

de tomarte...

olvidando la locura

soñaré atraparte...

Cansada de ésta trama

caerás rendida

sobre la cama de pastos y flores

donde aprenderás, mi vida,

a amarme...

quisiera entrar en tus pensamientos...

Para estar junto a ti

aunque sea un momento...

Si tu memoria lo permite

navegaré por el mar de tus nervios...

Para lograr a tu lado

hacerme más que un recuerdo...

Si tu memoria lo permite

ocultaré la maldad que hay en mis ojos...

Para lograr ser tuyo

puro y con el dolor ya muerto...

Si tu memoria lo permite

terminaré este café, aprisionando tus manos...

Para conectar mis sentidos

a lo más elemental...

Si tu memoria lo permite

entraré orgulloso al recinto preciado de tu amor...

Para aspirar el aroma

de tu aliento perfumado...

Si tu memoria lo permite

te beberé poco a poco, sorbo a sorbo, enamorado...

inquieta y confundida...

Te robo un pensamiento

y quien sabe, hasta un sueño...

Te hablo y me escuchas...

callada y complaciente...

Se escapa una sonrisa

y entre líneas un te quiero...

Y yo te observo y vos me miras...

y está lloviendo...

mientras tu duermes

el cielo se cae a pedazos...

Caen gotas azules y blancas...

Son las tres de la mañana

y estaré muriendo...

mientras no estés

aferrada a mis brazos...

Caen gotas azules y blancas...

Son las tres de la mañana

y yo existiendo...

muchas veces

dilatando regresos...

Caen gotas azules

y lágrimas blancas...

sobre tu recuerdo.....

una vez, fui tuya..."

Lo sé, respondí en mi interior...

"... Y una vez...

fuiste mío..."

Todavía lo soy...

"...Si Dios me permitiera

escoger un amor..."

pensé: gracias por todo...

"...te escogería a ti..."

¿...y ahora adónde voy...?

"...Adiós y olvídame..."

tal vez, aunque imposible...

ronda mis pensamientos?

Asumiría que estoy loco

ó que la vida no vale nada...

Si pudiera ser homicida

de mis propios sueños...

matando las esperanzas

de los que amo...

Tejiendo encrucijadas

y supuestos sentimientos...

dejando todo revuelto

entre polvo y cenizas

sangre y palomas...

¿...qué pasaría...?

como las gaviotas el mar...

se deslizan suavemente

y apenas tocan las olas de cristal...

Mis labios susurran tu nombre

como la brisa nocturnal...

Cobijando sobre tus estrellas

las palabras sin final...

Mis ojos cerrados te imaginan,

en el crepúsculo más bello,

ardiendo entre mar y cielo

irreal y cierto, vivo o muerto...

el agua escapa a mis deseos...

Sobre la espera y tu frente,

la luz se filtra entre mis dedos...

Desde el infinito distante

tus ojos, me miran sin miedos...

Y mi corazón amante

recorriendo universos...

Esperando encontrarte

entre campos de sueños...

que escribe sus versos

sobre las hojas secas

que cubren el universo...

Soy como la luz

que penetra en tu poesía

te abre la piel

y te hace mía...

Soy como la noche

que entre sus brazos

cobija estrellas

marcando una huella...

Soy como un latido,

por no decir vida...

hasta que la muerte

lo decida...

para ver la claridad de tus ojos;

porque la noche oscura y fría,

me atrapó en la calidez de tus manos...

mientras el viento acariciaba

las lágrimas, que el cielo derramaba...

Hoy no pude despertar al alba,

para escapar de este mundo solitario...

me quedé dormido mientras caía,

cual hoja seca sobre tu río...

mojándome hasta el alma

en las ondas... de tu agua calma...

Las estrellas conversaban, de nuestro amor eterno...

Y cuando tus labios

se posaron en mi piel,

el torrente de emociones,

¡Poético... transparente!

fluyó desde mi columna

hasta tu pecho

inundando la sima de tu vientre...

En la claridad de esta noche,

nuestras alas libres,

se abrazaron...

Y juntas atravesaron

el umbral de la muerte,

haciéndonos eternos...

Mientras la luna, con su luz,

iluminaba nuestras almas...

preñada de versos,

mientras el círculo

continúa creciendo...

La noche está húmeda,

atrapada en la mirada

de las luces lejanas...

Y descubro un mundo,

un mundo insatisfecho,

dejo fluir mi savia

para alimentar mi espíritu,

mientras nace una poesía

del cálido aliento

de mi cuerpo...

Se reflejaba hasta en la cabeza

de las hormigas.

Y en la hoja fila del cuchillo,

manchado con sangre

de la Rosa muerta...

No me cortes suplicó;

pero, la luna estaba infinita

y el corazón...

Ciego de amor...

cajón de sueños,

el poeta interroga

al polvo cómplice

del tiempo...

le recrimina

la pesadez de sus palabras.

La nitidez perdida

de la imagen blanca...

El olor a flores muertas

impregnadas en papel (amarillo...)

La sangre que dibuja

cada signo de amor

entre los labios...

el aire turbio (del cigarrillo...)

Desde el olvidado

cajón de sueños,

el Poeta se descubre...

mientras escribía con saliva,

la historia de una caricia...

Exaltado,

por la pasión de mis palabras,

despertó al lenguaje de mis dedos.

Y los pliegues de tu carne

como pétalos de rosas

se abrieron al rocío fértil

de mi cálida humanidad...

Y tu cuerpo desprendió fulgores

originando el firmamento...

Tus besos: millones de estrellas

y tus ojos, mi luna,

mi bella luna...

que gritas debajo del hábito,

que te encierra en soledades

que cubren pasillos oscuros

poblados de santos...

Libertad:

ahogada por la corbata

y cuellos almidonados

de los bancos, de las oficinas,

asesinos de fe...

Libertad:

que sueña liberarse de la piel,

color de aceituna o girasol,

esclavo ó peón,

amo y señor...

Libertad:

callada en las esquinas,

con olor a sexo y a niñas,

y la noche cómplice

de la rutina...

Libertad:

ausente de las fieras

habitantes urbanas,

compulsivas y voraces

consumidoras de nada...

Libertad:

que lloras por la nube,

húmeda esperanza

¡Moja la vida!

¡Moja el alma!

carrera a mi interior

la suave palabra de luz...

En tonos que aún no reconozco

se apodera de mi alma

me describe, me inscribe

en la historia de las gamas

a veces azules, a veces grises,

amarillas, rojas y verdes...

mientras paseo entre luces y sombras

claros y oscuros,

los mundos del destierro

de mis antiguos temores

vuelven para atormentarme...

y despierto empapado

por haber viajado al centro,

al centro líquido de mi universo...