Lágrimas que en la
almohada se perdieron.
Sin distancia, ni
tiempo.
Sueños de cal y
emociones de arena.
Me turba, se adueña de
mi cuerpo.
Acalla el silencio y me
desespera.
Lágrimas que mojaron la
almohada,
y fueron tan saladas.
Como ese mar,
verde, azul , celeste
que me acompaña.
Saladas, muy saladas.
Como la tristeza que me
acompaña.
Las letras de mis
versos,
tienen ese sabor .
Ese que quedó en mi
almohada,
Y es como un soneto de
agonía.
Como son mis lágrimas
convertidas en
piedras.
España - Granada
12/07/03
María Cristina Galera
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