Tema 3 Objetivos específicos
Aspectos Relevantes La Legalidad Dentro de las disputas legales más comunes en la Internet, bajo escenarios de compra en-línea, destacan las siguientes: a El consumidor paga, pero el proveedor no entrega el producto.
En un intento por resolver cada una de las anteriores disputas legales, el uso de leyes y normas facilita el alcanzar una solución adecuada. Sin embargo, en la Internet el problema se presenta cuando el consumidor pertenece a un país, el proveedor pertenece a un segundo y el sponsor que patrocinó la transacción a un tercero, todos con normatividades distintas. La discusión comienza entonces por decidir el lugar donde la transacción se realizó, ya que en función de esa respuesta es posible aplicar alguna legislación. La Internet construye una aldea global sin leyes globales, por lo que la jurisdicción es un aspecto relevante a considerar. Si un negocio electrónico reside en Francia, por ejemplo, y el consumidor se encuentra en Italia o España, es necesario conocer la jurisdicción que asumirá el aspecto legal de la transacción. Otro problema común con los sitios web es que todo mundo se convierte en un enemigo potencial con respecto a la información, servicios o productos que se proveen en el sitio. En un intento por evitar pérdidas y daños es necesario siempre incluir un disclaimer o "deslinde de responsabilidad" claro y conciso, aunque en algunos países por cuestiones de idioma es anulado parcial o totalmente. Otro formato, el copyright o la "protección al derecho de autor", se enfrenta en la Internet con limitaciones fundamentales definidas por acuerdos internacionales, ya que una expresión puede ser protegida, más no así las ideas o los hechos que son las comunes en la red. En la Internet un trabajo similar a otro no necesariamente infringe la ley. Además, el hecho de que la información esté disponible en un sitio Web de forma gratuita, no implica necesariamente su disponibilidad de reutilización con propósitos comerciales. La Mercadotecnia La mercadotecnia en Internet posiciona la comercialización de productos y servicios hacía nuevas dimensiones, en la medida en que conforme una organización tiene la capacidad de "acercar" la publicidad a los escritorios de los usuarios. La experiencia indica que el diseño y el desarrollo de productos comercializables a través de la red, requieren de un conjunto de consideraciones, que si bien no son garantía de un éxito rotundo, permiten transitar en el proceso de ir en-línea con mayor certidumbre, como por ejemplo:
En esta nueva economía de la Internet, la diferencia entre una ganancia o una pérdida financiera es tan pequeña, que demanda el conocimiento no sólo de los competidores, sino de todas aquellas entidades involucradas en el proceso de generación y entrega de productos y servicios, conocidos como canales de comercialización. La efectividad de un canal depende de la disponibilidad de la oferta de un producto o servicio en una comunidad determinada. Debido a que la Internet permite una mejor y mayor comunicación a todos los niveles sin costo adicional, se convierte en una excelente herramienta para reducir costos de comunicación y por ende facilitar la entrega de productos y servicios en forma más eficiente, donde la única limitación reside en la estandarización internacional de la tecnología utilizada. Uno de los mitos más comunes reside en el hecho de que la Internet, por su capacidad, eliminará a los intermediarios para enlazar a productores y consumidores en forma directa. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que sólo se modifica su rol y su forma de operación, aunque cuando la cadena de valor no está preparada para la Internet, los conflictos en los canales de comercialización tradicionales se presentan instantáneamente. Preguntas Disparadoras
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