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GESTIÓN DEL CAMBIO

Profesor

Ing.  José  Luis  Pardo

MATERIAL DE APOYO

" FORO GRUPO 2"

 

 

 

 

CONTENIDO:

TEORÍA DE LA AGENCIA.

MORFOGÉNESIS DE WALTER BUCKLEY.

MORFOGÉNESIS DE MARGARET ARCHER.

SOCIEDAD ACTIVA MENCIONADA POR AMITAI ETZIONE.

ESTRUCTURACIÓN DE ANTHONY GIDDENS.

TEORÍA DE LOS SISTEMAS DE REGLAS DE TOM BURNS Y EL GRUPO DE UPPSALA.

APORTES DE ALAIN TOURAINE Y MICHEL CROZIER.

APORTES DE ERHARD FRIEDBERG.

GENERAL

 

TEORÍA DE LA AGENCIA

Esta teoría del grupo de teorías del Neoinstitucionalismo Económico reviste especial importancia para la comprensión, a nivel de "fundamentos" de la realidad de las actividades económicas en el contexto de lo que se denomina actividad empresarial.

Para comprender el sentido y alcance de la Teoría de la Agencia es necesario recordar que sus presupuestos remontan a más de 200 años: a la tradición teórica económica de la época en que A. Smith construyó su modelo de la "mano invisible".  Entre esas presuposiciones sobre el individuo humano destaca la concepción que luego se ha denominado de la “racionalidad económica” que afirma que el motor central del comportamiento racional es el deseo maximizar (es decir, una interpretación cuantitativa del deseo de optimizar) la utilidad personal.

En el marco de la actividad económica empresarial sería racionales el propietario (Principal) o su delegado en la dirección de los negocios (Agente) que tienden a maximizar su utilidad individual. No hay aquí que discutir la base de tal creencia (ver Tema Racionalidad)  pero ciertamente es todo menos una verdad verificada teórica o empíricamente.

Cuando el desarrollo posterior a la Revolución Industrial creó la actual forma de sociedad capitalista, con concentración de medios y capital, y surgieron las grandes corporaciones que escapaban al control directo del empresario familiar anterior, se hizo evidente la necesidad de separar y distanciar propiedad y conducción / control. Incluso cuando un propietario intenta dirigir por sí mismo, ser su propio manager, se ve enfrentado a la complejidad de las exigencias de capital en una firma moderna (Berle / Means 1932) - de suyo, es casi imposible la propiedad única de una empresa y hay que recurrir a multipropiedad, y cada uno de los propietarios intentará maximizar su propia utilidad sacando el máximo de su inversión.

 

Los propietarios se convierten así en "Principales" al contratar managers o gerentes que conduzcan la firma en su lugar.

 

Para iluminar y aclarar en lo posible los problemas implicados en esta situación surgió la Teoría de la Agencia, también denominada "Teoría del Principal y del Agente" que se enmarca en la corriente de pensamiento del Neoinstitucionalismo Económico.

 

Como las otras teorías de esas corriente (por ejemplo, la de los Costes de Transacción, o la de los Derechos de Propiedad) también quiere explicar las razones de la existencia de esa institución que es la "Firma" (empresa). En lugar de considerar la firma como un ordenamiento "jerárquico" de actividades económicas (como en la teoría de los Costes de Transacción) aquí se la considera sobre todo como una forma especial de aplicación de la institución social que es el contrato.

 

El foco de interés de esta teoría recae así sobre la institución del "contrato" que regula las relaciones y funciones desempeñadas por un mandatario ("principal") y un ejecutor ("agente").

 

Lo que aquí se considera como característico es que el "principal", con la intención de facilitar la consecución de sus intereses, transmite o delega sus competencias de decisión en un socio contratado en un acuerdo específico al que concede una remuneración a cambio de sus servicios.

Este es el problema que constituye el objeto central de la "Theory of Agency": estudiar la configuración contractual entre "principal" y "agente", en que el mandatario delega en su ejecutor competencias de decisión y ejecución, determinándose dicha relación por condiciones de reparto asimétrico de información y de incertidumbre así como por distinto reparto de riesgos. Además analizará los problemas planteados típicamente en las relaciones de ese contrato y discutirá qué mecanismos (de incentivos, de control, o de sistemas de información) pueden ayudar a manejar más eficientemente estos problemas.

En este planteamiento pueden distinguirse dos orientaciones teóricas: una normativa ("principal-agent theory") y otra descriptiva ("positive agency theory"). 

En la orientación normativa se considera el tema dentro del marco usual de los modelos matemáticos de la Microeconomía (Kiener 1990[6]), es decir, se trabaja en la construcción teórica abstrayendo pues en gran parte de los condicionamientos empíricos para aplicar mejor el instrumento-modelo matemático que permita decidir cuál es la solución óptima a ese problema planteado por el posible conflicto de intereses entre principal y agente.

La orientación descriptiva, a su vez, acentúa en su consideración del problema los aspectos prácticos y recurre así a la investigación sobre organizaciones.

Presupuestos de la teoría

La teoría se apoya en varias ideas básicas:

·        Un concepto de organización construído desde la teoría de los contratos;

·       Un modelo de "comportamientos" que se centra en la maximación de la utilidad, diferencias en los intereses de las dos partes, y actitud ante el riesgo en esas partes, así como en una preconcepción sobre la "racionalidad económica".

·       Una concepción sobre la influencia que conlleva la asimetría en el reparto de información en las partes contratantes.

·         Presuponer que la configuración óptima de los contratos de agencia incluye el cálculo sobre los costes de esa agencia.

Concepto de organización según la teoría de los contratos

Esta teoría considera las organizaciones y sus relaciones al entorno como "redes de contratos" ("nexus of contracts") establecidos entre las partes para regular sus intercambios (transacciones) económicas. Es decir: todo tipo de ordenamiento de actividades económicas que se manifieste como "organizado" (diferente a la forma en que se manifiestan otras interacciones en que no se percibe tipo alguno de regulación) es comprendido con este prisma de análisis del "concepto de lo contractual" como una "red" de contratos entre distintas partes.

Ejemplos: contratos de compra, de entrega, de crédito, de leasing, de seguros, o contratos salariales.

Los contratos vinculan jurídicamente o tácitamente derechos, competencias y obligaciones de las partes contratantes así como el reparto de los beneficios obtenidos. Es decir, son considerados como reglas de juego ("rules of the game") (Cheung, 1983; Fama/Jensen 1983, Fama 1980).

 

El concepto viene unido a la idea (central en la concepción filosófica del moderno liberalismo con su "atomismo individualista") de que toda organización, incluyendo sus relaciones al entorno, puede desagregarse en relaciones entre individuos. La Teoría de la Agencia presupone pues una Super-Teoría o Teoría Marco que no admite otras relaciones o influjos posibles que las derivadas de las acciones individuales. Elimina pues de su instrumental de observación analítica las categorías (como esquemas o condiciones de posibilidad) que permitirían observar además influjos o interacciones entre "sistemas" sociales (como en la dinámica de grupos, teoría del cambio o de conflictos sociales etc.). Es por tanto una teoría en que incluso la interacción social (no sólo la inter-individual) es vista como meros agregados de acciones individuales.

 

TEORÍAS MODERNAS DE LA AGENCIA:

 

1.- MORFOGÉNESIS DE WALTER BUCKLEY.

Walter Buckley combino los conocimientos de un científico de los sistemas y de un sociólogo para darnos apreciación de los sistema sociales como los sistemas más adaptantes y más persistentes en nuestro planeta. Según Buckley los sistemas en equilibrio, son relativamente cerrados y entrópicos, que en su busca por el equilibrio pierden típicamente la estructura, y van hacia una condición mínima de la energía libre. El sistema homeostático  es abierto y negentropico. Su característica principal es su función para mantener la estructura dada del sistema dentro de límites preestablecidos. Tiene lazos de regeneración de la energía y de información con su ambiente pero se engranan a la autorregulación (mantenimiento de la estructura). Los sistemas adaptantes complejos son también abiertos y negentropicos, pero están abiertos internamente así como externamente. El intercambio entre sus componentes puede dar lugar a los cambios significativos en la naturaleza de los componentes ellos mismos. Los lazos de control verdaderos de la regeneración hacen no solamente posible la autorregulación, pero en una misma dirección. En la adaptación a los ambientes que cambian el sistema puede cambiar o elaborar su estructura como condición de la supervivencia o de la viabilidad. El paradigma de Buckley de sistemas adaptantes complejos se deriva de teoría de la cibernética y de información. Aquí está una breve mirada en los sistemas adaptantes complejos en sus palabras.

El ambiente, no obstante puede ser caracterizado, se puede considerar en la parte inferior como un sistema o conjunto los elementos, los estados, o los acontecimientos de más o menos distinguibles, si las discriminaciones están hechas en términos de relaciones o de características espaciales o temporales. Tales diferencias distinguibles en un conjunto se pueden referir lo más generalmente posible como "variedad". Las relaciones espaciales, y/o temporales "causales" relativamente estables entre estos elementos o acontecimientos distinguibles se pueden referir generalmente como "constreñimiento". Si los elementos se relacionan tan libremente que hay probabilidad igual de cualquier elemento o estado que es asociado a cualquier otro, hablamos de "caos" o de aleatoriedad completa, y por lo tanto de la carencia del constreñimiento, pero nuestro ambiente natural más típico es caracterizado por un grado relativamente alto del constreñimiento, sin el cual el desarrollo y la elaboración de los sistemas adaptantes (así como "ciencia,") no habrían sido posibles. Cuando la organización interna de un sistema adaptante adquiere las características que lo permiten para discriminar, para actuar sobre, y para responder a los aspectos de la variedad ambiental y de sus apremios, puede ser que digamos generalmente que el sistema tiene partes "traz" de la variedad y de los apremios ambientales en su organización como la estructura y/o "información". Así, un subconjunto del conjunto de variedad obligada en el ambiente se cifra y se transmite en una cierta manera vía los varios canales de dar lugar a un cambio en la estructura del sistema de recepción que es isomorfo en ciertos respectos a la variedad original. El sistema así se empareja selectivamente a su ambiente fisiológico y psicologicamente. Debe ser agregado que sistemas dos o más adaptantes, tan bien como un sistema adaptante y su ambiente natural, se pueden correlacionar selectivamente por un proceso el traz en los mismos términos. Esto llega a ser especialmente importante para la evolución del sistema social.

 

Buckley utilizo el termino morfogénesis para describir los cuatros mecanismos básicos que debían incluir un sistema adaptante complejo, estos son:  

1.      Un cierto grado de la "plasticidad" andúirritability" en relación a su ambiente tales que continúa un intercambio constante con los acontecimientos ambientales, actuando en y reaccionando a él.

2.       Una cierta fuente del mecanismo para la variedad, actuar como pool potencial de la variabilidad adaptante para satisfacer el problema de tras nuevos o más detallados variedad y apremios en un ambiente que cambia.

3.       Un sistema de los criterios selectivos o de los mecanismos contra los cuales la "pool de la variedad" se puede tamizar en esas variaciones en la organización o el sistema que más de cerca mapa el ambiente y de los que no lo hacen

4.       Un arreglo para preservar y/o propagar estos mapeos "acertados".

 En conclusión un sistema social debe ocuparse de la variedad en su ambiente. Además de sus características de mantener la estructura, y requiere una característica que eklabore y que cambie la estructura. 

Resumen de  Morfogénesis Social 

La sociología moderna nace de dos experiencias teóricas fundamentales. En primer lugar, el descubrimiento de que las sociedades humanas poseen una estructura inmanente, autónoma respecto de cualquier voluntad humana o divina, regida por leyes propias que nadie ha decretado. La segunda experiencia teórica que se halla en el punto de partida del pensamiento sociológico es la aguda conciencia de que la sociedad moderna surge como resultado de un proceso de transformaciones único en la historia, proceso cuya dinámica es preciso dilucidar. Ambas intuiciones básicas están en la raíz de las dos grandes cuestiones en torno a las que se ha afanado el pensamiento sociológico a lo largo de su desarrollo: el problema de la estructura social y el del cambio social.

Presentamos la idea  de 'morfogénesis social' a partir de los conceptos, más familiares, de 'estructura social' y 'cambio social'. La relación entre estos dos conceptos puede investigarse, básicamente, de dos formas: considerando la estructura social a la luz del fenómeno del cambio social o, a la inversa, caracterizando el cambio social a través de su presencia en eso que llamamos estructura social. La relación entre estructura social y cambio social puede entenderse de dos maneras: de forma, por así decirlo, pasiva, y de manera activa. Se entiende de forma pasiva cuando el cambio afecta a la estructura en tanto que sujeto paciente del mismo. Desde este punto de vista, el cambio sobrevendría a la estructura social, en cierto modo, desde fuera -desde su entorno natural externo, o desde las pulsiones presociales de los individuos, que actuarían como una especie de 'entorno natural interno' de la sociedad. La aludida relación se concibe, por el contrario, de manera activa, cuando la estructura es, ella misma, el sujeto que realiza su propia transformación.

La relación entre cambio social y estructura social puede concebirse asimismo de dos maneras: como cambio destructivo (si se permite el neologismo, "degradativo") y como cambio estructurante. Un cambio degradativo se limitaría a erosionar la estructura a la que afecta, hasta provocar eventualmente su desaparición. Un cambio estructurante, por el contrario, sustituiría la vieja estructura, o aspectos de ella, por otras estructuras nuevas. El cambio degradativo resulta equivalente a un proceso de pérdida de información en la estructura. El cambio estructurante, por el contrario, in-forma la estructura, añadiéndole tal vez complejidad. En las realidades sociales coexisten los dos tipos de cambios, degradativo y estructurante. Lo que ocurre es que el cambio estructurante suele tener como finalidad principal, precisamente, sobreponerse a los cambios degradativos que inevitablemente padece la estructura. Una puntualización, a este respecto. Las estructuras sociales suelen cambiar, generalmente, en una dirección de mayor complejidad. Mas también se dan cambios estructurantes que restan complejidad a la estructura social, que resultan simplificadores de la misma. Conviene, sin embargo, no confundir este tipo de cambio simplificador con el cambio degradativo. La simplificación de una estructura (su sustitución por otra estructura menos compleja) es también un proceso (re)estructurante.

Una estructura capaz de convivir con el fenómeno del cambio sin resultar aniquilada por él, debe ser una estructura capaz de transformarse activamente a sí misma, una estructura capaz de autotrascenderse como tal. Un cambio relevante para la estructura, y asumible por ella, debe ser un cambio no degradativo, sino estructurante. La noción de morfogénesis, al referirse a una morphé o 'forma' (una estructura, en definitiva) que se genera a sí misma, aúna indisolublemente los conceptos de estructura y cambio, dotándolos precisamente de las características apuntadas. Pues una estructura capaz de transformarse activamente a sí misma sin desaparecer como tal, es una estructura morfogenética. Y, a su vez, un cambio estructurante es un cambio morfogenético. Una estructura morfogenética es intrínsecamente dinámica: no porque cambie simplemente -también las estructuras inertes sufren el cambio degradativo-, sino porque pervive en su condición de estructura a través de su propio proceso de cambio. Por su parte, un cambio morfogenético está con-génitamente ligado a la estructura en la que ocurre: no sobreviene a la misma como un factor externo, sino que la expresa y desarrolla. En realidad, las nociones de estructura morfogenética y de cambio morfogenético son equivalentes: un cambio generador de estructura y una estructura que se genera a sí misma mediante el cambio son dos aspectos del mismo tipo de realidad. Parece intuitivamente claro que la estructura social tiene carácter morfogenético, y que el cambio social es asimismo un cambio morfogenético. Las estructuras sociales son morfogenéticas porque tienen la posibilidad de cambiar de forma autónomamente (según su propia lógica interna), en respuesta a las perturbaciones de su entorno, y son capaces de realizar esa posibilidad justamente para seguir existiendo en tanto que estructuras. Los cambios sociales son morfogenéticos porque transforman -y no simplemente degradan- la estructura en la que se producen. Por ello, son cambios que se dirían constreñidos por una cierta intencionalidad intrínseca.  

 

2.- MORFOGÉNESIS DE MARGARET ARCHER.

 

Margaret Acher, nace el 20 de Enero de 1943, en Grenside (Reinos Unidos). El 19 de Enero de 1994 tiene su primer nombramiento. Obtuvo el título académico en Sociología. Profesora en la  Universidad de Warwick, departamento de sociología, Coventry CV4 7AL, Warwickshire (Reino Unido).

Finaliza un postgrado de investigación en Economía en la Universidad de Londres, París. Escribió cuatro libros basados en la educación y en la estructura social de Europa antes de trasladarse a Warwick en 1973. Allí terminó la búsqueda de los orígenes sociales de los Sistemas Educativos (1979) que abrieron su interés principal en la teoría social. Esto se ha convertido en una trilogía, comenzando con la cultura y la agencia:  el lugar de la cultura en la teoría social (1989 y 1996), y seguido por la teoría Social del realismo: El Enfoque Morfogénesis (1996) y terminando la trilogía, con el comienzo humano. En el 12mo congreso del mundo de la sociología, la eligieron como el primer presidente de la mujer de la asociación sociológica internacional, es un miembro de la academia de Pontifical de la ciencia social (1994).

Teoría Sociológica Morfogenetica

Margaret Archer contribuyó con la teoría social en Cultura y Agencia, ella desarrolla su Enfoque Morfogenético, aplicándolo a los problemas de la estructura y la Agencia. Desde que la estructura y la Agencia constituyen diferentes niveles de realidad social, cada uno posee las características distintivas emergentes que son verdaderas y eficaces pero irreducible la una a la otra. El problema se muestra como un enlace entre las dos más que combinarse entre ellas, como lo ha sido la práctica teórica común. La teoría social del realismo del Enfoque Morfogenético no solamente rechaza el individualismo metodológico y colectivo, si no que también discute entre ellas, ya que ha sido sustituido por una nueva teoría evasiva y teoría emergente basadas en un realismo ontológico del mundo social. El enfoque morfogenético es el complemento sociológico del realismo transcendental, y que juntos proporcionan un fundamento a la teoría no combinatoria que también es de utilidad directa al analista social practicante.

La teoría sociológica morfogenética no niega que las estructuras y los valores culturales no derivan de las actividades humanas. Sin embargo lo que hacen es insistir en que las estructuras sociales poseen características y la habilidad para causar que los hechos ocurran, los cuales, luego la separan de la Agencia humana que las ha creado.

El término morfogenético deriva del trabajo de Buckly (1967) y se refiere  a los procesos sociales que alteran  o cambian los sistemas en un estado o forma dados. La morfogénesis tiene que ver con las formas como cambia la sociedad con el tiempo a través de la interacción de la Estructura y la Agencia como un proceso histórico. Las personas causan entonces un efecto en las estructuras sociales a través de todas sus actividades diarias. Sin embargo esto es dependiente de su posición dentro de la sociedad y la naturaleza estructurada de los recursos a los cuales tiene acceso, lo que significa que todas las personas en mayor o menor grado tienen la habilidad para afectar las estructuras sociales, y esto depende en parte del contexto estructurado específico en que nosotros nacemos o nos encontramos en un momento dado en el tiempo.

Al contrario de lo engorroso de la estructura y agencia de Giddens que parece ser una intelrelación continua entre los fenómenos de igual status, la morfogénesis reconoce que las estructuras preceden a la agencia y tienen un efecto en lo que nosotros podemos y no podemos lograr en términos de la transformación estructural.  

3.- SOCIEDAD ACTIVA MENCIONADA POR AMITAI ETZIONE.

 

4.- ESTRUCTURACIÓN DE ANTHONY GIDDENS.

La ciencia social siempre han contado entre sus objetivos fundamentales el de conseguir una teoría y una investigación capaces de captar los perfiles de la colectividad, pero las explicaciones de la acción social suelen subrayar la intrusión de circunstancia estructurales en los dominios en que se da la actividad social, dejando sin explicar las practicas mediante las que tiene lugar la producción de la vida social.

Si fuera sencillo reconciliar acción y colectividad en una teoría social unitaria la diferenciación entre ambas jamás se hubiera dado. La teoría de la Estructuración reconstruye los hallazgos de una gama de teorías fuera de las fronteras nacionales y disciplinarias y propone una alternativa. Una de las mas señaladas contribuciones de la teoría de la estructuración es liberar a la teoría social de los dilemas del positivismo y a la teorías de la acción social.

la teoría de la estructuración de Anthony Giddens se interpreta como un intento para transformar los temas de la filosofía marxista de la praxis en una teoría sociológica comprensiva. Primeramente, el desarrollo del pensamiento de Giddens describe concepto de acción, crítica el funcionalismo y el evolucionismo, la teoría de la temporalidad y el poder. Con una deficiencia antropológica acerca de la responsabilidad de las debilidades de su teoría de la temporalidad.

En primer término centraremos la atención en la relación de la teoría de la estructuración la constitución ontológica de la vida social, aspecto fundamental en el contraste con el positivismo. Como segundo punto vincularemos la teoría de la estructuración y las praxis sociales y por último un breve análisis critico de la teoría de las relaciones sociales de Giddens.

La teoría de la Estructuración.

La teoría de la estructuración apoya una comprensión social de la construcción de las sociedades de seres humanos en donde se incluye la consideración de cuál son los esquemas interpretativos de la gente y de los grupos, las normas o valores que tienen, y que los mueve.

La teoría de la estructuración distingue entre los sistemas, tales como grupos pequeños, y las estructuras, las prácticas, las reglas, las normas, y otros recursos que el sistema utiliza para funcionar y sostenerse. La estructuración refiere a las sociedades los procesos que los miembros emplean mientras que trabajan juntos. Los teóricos de la estructuración están interesados en cómo los miembros de la sociedad decretan las estructuras en sus interacciones.

Fuerzas de la teoría de la estructuración

       1.            Examina las estructuras en la acción centrándose en el proceso de estructuración.

     2.            La teoría de la estructuración es aplicable a una variedad de sociedades grandes o pequeñas, no solo a los que realicen la toma de decisión.

     3.            La teoría de la estructuración reconoce que las fuerzas ambientales pueden afectar a los procesos de la sociedad.

Debilidades de la teoría de la estructuración

     4.            La teoría de la estructuración hasta la fecha no ha proporcionado una manera de predecir qué circunstancias darán lugar al desarrollo de estructuras particulares.

     5.            Porque las estructuras son productores del sistema y el resultado de sistemas, es difícil investigar la estructuración en sociedades pequeñas.

     6.            Es a menudo difícil establecer claramente cuando ocurrieron los cambios estructurales.

     7.            La teoría de la estructuración se puede adaptar a los casos individuales, pero porque es flexible, es difícil hacer las generalizaciones basadas en ella.

La teoría de la estructuración y el positivismo.

Uno de los objetivos principales de los fundadores del positivismo era eliminar del pensamiento sociológico todas las teorías y métodos que atribuyen intervención efectiva o influencia en el transcurso o en el carácter de la vida social a fuerzas o cualidades abstractas concebidas en términos metafísicos. Los filósofos de las ciencias post empíricas no sostienen formas hipostasiadas de teorías metafísicas. Sin embargo, si afirman que las concepciones metafísicas u ontológicas del objeto de la investigación en cualquier dominio científico dado son necesarios para llenar el vacío debido a la subdeterminación de las teorías empíricas por los hechos. Es evidente que a diferencia de las formas de teorizar metafísicas, las teorías post empíricas rechazan la hipóstasis de fuerzas o cualidades abstractas al distinguir entre las concepciones ontológicas de las entidades o mecanismos fundamentales, por un lado, y la teoría sustantiva y la investigación empírica, por otro.

La teoría de la estructuración es enteramente coherente con esta concepción post empírica de la naturaleza y objetivos de las ideas ontológicas. La teoría estructuracionista se refiere exclusivamente a las potencialidades constitutivas de la vida social: las capacidades humanas genéricas y las condiciones fundamentales que generan y configuran en una multiplicidad de formas empíricas discriminables el transcurso y el resultado de los procesos y acontecimientos sociales. Si los métodos positivistas determinaran en algún grado los constitución del objeto de estudio de cualquier ámbito de investigación dado sería posible formular la teoría de la estructuración de acuerdo con dichos métodos, pero las estrategias positivistas de observación y medida descuidan y distorsionan las complejas racionalidades y estrategias subjetivas que componen aspectos fundamentales de las praxis social humana.

 La diversidad histórica de la praxis social.

La concepción estructuralista de la agencia social ofrece razones fundamentales para negar la trasposición del principio de la uniformidad de la naturaleza de la vida social, estas practicas llevan a efecto la capacidad de intervención y modifican el curso y el resultado de las actividades sociales, actividades que pueden conllevar la organización secuencial e interactiva de numerosas praxis emprendidas en otros. Un aspecto destacado de la distinción entre naturaleza y sociedad de Giddens es que la producción de la vida social es una actividad que requiere una realización cualificada. Las practicas sociales deben entenderse como procedimientos, métodos o técnicas cualificados apropiadamente realizadas por los agentes sociales.

Si la vida social se distingue de la naturaleza por la realización de practicas sociales, las técnicas y los recursos requeridos para efectuar cualquier práctica dada constituyen el fundamento de la distinción. A diferencia de lo que ocurre con la agencia social en  la concepción estructuralista de las practicas sociales no hay nada que implique lógicamente el rechazo de los principios de uniformidad. Trasladar este principio de la naturaleza a las practicas sociales requeriría adoptar postulados como que los actores sociales en todas las épocas y en todas las civilizaciones conocen procedimientos de acción similares, interpretan y aplican los aspectos semánticos y normativos de estos procedimientos del mismo modo y tienen acceso al mismo tipo de recurso. Los postulados uniformistas implican en realidad nada menos que la reducción de la diversidad histórica a formas fundamentales de conducta social en la producción de la vida social. Giddens no intenta negar que la diversidad histórica constituye una característica fundamental de las practicas sociales. De hecho en la teoría de la estructuración, los tipos de recursos a los que los agentes tienen acceso y las técnicas de conocimiento implicadas en las practicas que realizan, así como el conocimiento discursivo de condiciones sociales mas amplias, existen siempre dentro de límites históricos y espaciales definidos

Las relaciones sociales

Desde un punto de vista de la dualidad de la estructura, las practicas que se institucionalizan en el conjunto de un grupo reproducen propiedades estructurales específicas muy extendidas en el conjunto de la sociedad. Las relaciones sociales siempre implican diferenciaciones en la identidad y la praxis de los agentes individuales, así como diferenciaciones en el interior de los grupos y entre grupos. Sin embargo y de acuerdo con la insistencia en la dualidad estructural de la teoría de la estructuración, las relaciones sociales deben entenderse desde el punto de vista de la reproducción recurrente de propiedades estructurales y formas de praxis social, es decir las relaciones sociales son estructuradas por medio de reglas integradas en las practicas interactivas.

5.- TEORÍA DE LOS SISTEMAS DE REGLAS DE TOM BURNS Y EL GRUPO DE UPPSALA.

 

El Profesor de la Universidad de Uppsala, Tom R. Burns ha desarrollado su carrera de investigación en diversos tópicos de la sociología como: Teoría y Metodología, Sociología de las Organizaciones e Instituciones, Sociología Económica, Investigación Ambiental, Sociología Médica, Ética y Moralidad de la Sociología.

En uno de sus numerosos trabajos, el Prof. Burns describe las características actuales de la sociedad moderna.

 

Es compleja porque está caracterizada por el incremento de la complejidad en todos los niveles (global, nacional, regional y local): la diferenciación y la complejidad de los mercados y agentes de mercado: complejidad administrativa; complejidad técnica y científica; valores y estilos de vida complejos; complejidad de la autoridad. 

Está formada por un grupo de organizaciones. El mundo moderno con está caracterizado no solo por una gran cantidad de instituciones gubernamentales sino por decenas de miles de organizaciones no gubernamentales. Ellos movilizan recursos, conocimientos, definen objetivos, valores programas de acción. Estos actores colectivos son referidos como “ciudadanos organizacionales”. 

Está enmarcada por el desarrollo científico y tecnológico. Se ha desarrollado una gran cantidad de expertos en diversas áreas que juegan un rol fundamental en todas las áreas de la vida moderna: financiero, desarrollo de mercados, energía, otros recursos naturales, como el agua que bebemos, salud y medicina, educación, desarrollo de nuevas tecnologías, leyes y gobierno. Conocimiento sistemático –profesional, científico y técnico- es aplicado a un amplio rango de actividades  y propósitos humanos incluyendo la formulación de leyes y políticas y en el desarrollo de programas.

 

6.- APORTES DE ALAIN TOURAINE Y MICHEL CROZIER.

 

Alain Touraine nació en 1925 en Hermanville-sur-Mer, Francia. En 1950 se recibió del "Ecole Normale Superieure" de Paris. Realizó estudios en las universidades de Columbia, Chicago y Harvard; y fue investigador del Consejo Nacional de Investigación Francés hasta 1958. En 1956 fundó el Centro de Estudios para la Sociología del Trabajo de la Universidad de Chile. En 1960 se convirtió en investigador "senior" del "Ecole Pratique des Hautes Etudes" (actualmente la prestigiosa Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París), donde  fundó el Centro de Análisis y de Intervención Sociológicos (CADIS).

 
La obra de Touraine podría dividirse en tres etapas: la primera, que se concentra en el estudio del trabajo y la conciencia de los trabajadores, está basada en los estudios de campo realizados en América Latina. La segunda se ocupó de los movimientos sociales, en particular las revueltas del "mayo francés" y los golpes de Estado latinoamericanos. La tercera, y en la que todavía trabaja, se aboca al estudio del papel del sujeto dentro de los movimientos sociales.

 

Touraine es un férreo opositor a las políticas neoliberales que se han implementado durante la década del '90. En los últimos años, el autor, mediante los libros "Crítica a la modernidad" (1994) y "Qué es la democracia" (1994), puso en el centro del debate la cuestión del sujeto y la democracia. Y elabora la idea de democracia como “no solamente un conjunto de garantías institucionales, una libertad negativa. Es la lucha de los sujetos, en su cultura y en su libertad, contra la lógica dominadora de los sistemas...”. En esta concepción es importante que el sujeto resguarde su memoria, y que se pueda combinar el pensamiento racional, la libertad personal  la identidad cultural. Es así como la democracia debe tratar de seguir por dos caminos, por un lado se deben crear espacios para la participación popular, y por el otro asegurar el respeto a las diferencias individuales y el pluralismo.

En uno de sus últimos libros: "¿Podremos vivir juntos?: Iguales y desiguales" (1997), el autor prefiere partir de la idea de "desmodernización" antes que de la de  "posmodernidad". A la primera la define como "la ruptura de los vínculos que unen la libertad personal y la eficacia colectiva", lo que se vuelve comprensible cuando advierte que "la sociedad de producción comenzó a transformarse en sociedad de consumo". Y denomina "desocialización" (que a su juicio es también despolitización), a la "desaparición de roles, normas y valores sociales mediante los cuales construir el mundo vivido". Y para concluir, afirma que "nuestra tarea ya no es estudiar las consecuencias sociales de la modernización, sino las condiciones y formas de los cambios técnicos y económicos que permitan refundar una modernidad sobre la comunicación de individuos y colectividades que son a la vez semejantes y diferentes".

Es así que a pesar de un diagnóstico negativo del presente, afirma que nuevos movimientos sociales pueden formarse hoy, pero no en situaciones de clases bien definidas sino al contrario, en la frontera entre actores sociales integrados pero dominados, como lo es la clásica clase obrera, y otros que son marginados y víctimas de una dualización creciente.

Particularmente interesado en examinar los movimientos sociales en el devenir de la historia y especialmente el comportamiento de las sociedades en el mundo globalizado, Alain Touraine, afirma que "esta es una sociedad de la información, así como la del siglo pasado fue una sociedad de la energía".

 

Refiriéndose al tema del poder, Touraine, detalla que "hay una clara disociación entre el poder político y la dominación económica. Mientras la dominación económica es global, se forma, se desarrolla y se mantiene a nivel mundial o europeo, el poder se define cada vez más en términos nacionales o locales. En este momento de globalización, existe una separación fuerte entre los estados nacionales poderosos, como EE.UU., y los no poderosos, como los latinoamericanos".

 

Refiriéndose específicamente a los "movimientos sociales", Touraine asevera que "estamos en un momento en el que los objetivos de los movimientos sociales se han ampliado mucho. Al principio se trataba de conseguir derechos políticos, como los consagrados por la Revolución Francesa. Un siglo después, el problema era reconocer derechos sociales, básicamente a los trabajadores y, específicamente, a los obreros. De ahí las luchas sindicales, las huelgas, las leyes sociales, los convenios colectivos. Actualmente, el tema fundamental es la defensa de los derechos culturales. Es el principal punto de la agenda en el mundo de consumo de masas, de comunicación de masas, donde el poder social no se limita más al poder político, sino que se ha extendido al poder económico y ahora al poder cultural con los  'mass media'. El asunto de los derechos culturales es central".

 

Touraine ve dos grandes movimientos en la vertebración de estos derechos culturales. El primero está referido a las mujeres, al que considera tan importante como el movimiento sindical del siglo pasado, porque trata de reconocer el principio de la igualdad entre hombres y mujeres, pero combinado con la diferencia. En este aspecto explica que "antes se trataba de ir más allá de los particularismos para defender derechos universalistas: todo el mundo tenía derecho a voto, salario mínimo, ocho horas de trabajo... En el momento actual se trata de reconocer la igualdad entre dos categorías básicas: hombre o mujer. Porque no hay ser humano que no sea masculino o femenino, incluso los que intentan pasar de un sexo viven una situación tan dramática que demuestra la gran importancia de estas categorías. Desde el momento en que hay diferencia e igualdad tenemos que tener movimientos de mujeres y de hombres. Por debajo de este nivel se encuentran los movimientos sociales de defensa de minorías: nacionales, religiosas, étnicas, lingüísticas, sexuales".

 

El cuanto al otro gran movimiento lo refiere a lo ecológico, al que más que un movimiento social lo considera como un movimiento intelectual, racionalista. Y con este marco, define el comportamiento de la derecha y de la izquierda desde lo ideopolítico y las mutaciones observadas. El pensador recuerda que en el siglo XIX, "la izquierda tenía una visión colectivista y la derecha más individualista. A fines del siglo XX, sucede exactamente lo contrario. La derecha defiende el universalismo, la generalidad del mercado, el dinero, los medios de comunicación de masas, el consumo de masas. Mientras que lo que podemos llamar izquierda son movimientos que defienden la diversidad, la individualidad, la autonomía a nivel del individuo, del grupo... Todo lo que significa intervención del actor, con sus características, con su singularidad, es definición (¿o decisión?) de la izquierda, mientras que la definición de la derecha es respetar la lógica del mercado, de la tecnología, de la demanda de la televisión, etc.".

 

Touraine, A. (1987), El regreso del actor, Buenos Aires, EUDEBA.

La globalización puede entenderse como el proceso que tiende a borrar las fronteras económicas para que los movimientos de bienes y servicios no tengan restricciones. Pero es quizá el traslado de capitales –de un continente a otro y entre países a una velocidad casi instantánea, parte de ellos golondrinos y en magnitudes como otrora no se conocían–, lo más significativo de ella. Las empresas se transforman, urgidas por no perder competitividad en un mundo de luchas, pero también de cooperaciones y fusiones, cada vez más complejas (Reich, 1993:88; Drucker, 1996:93-95).

 

Es indudable que la globalización tiene efectos positivos como lo son permitir la búsqueda de eficacia y eficiencia en las empresas y los gobiernos (Crozier, 1995), logrando ahorros y evitando el desperdicio y el despilfarro. Pero también tiene efectos negativos, como son, dice Emilio Zebadúa: [...] destrucción ambiental, crisis cíclicas, empobrecimiento creciente, conflictos, políticos, etcétera" (Zebadúa, 1997). En el caso de América Latina, las movilizaciones sociales son protestas por la implantación de la política neoliberal, que acompaña necesariamente el proceso de globalización, tal política  lleva al Estado a reducir su participación en la economía, vendiendo, si no todo, parte de su sector paraestatal; desregular la economía, y abrirse, –casi sin limitaciones, como no se hace en igual magnitud en otras latitudes–, al comercio internacional. Con el fin de abatir la inflación se reduce el gasto público, justamente aquél que permitía una cierta redistribución del ingreso a favor de los que menos tienen. Los gobiernos cumplen los acuerdos internacionales con organismos supranacionales que les imponen medidas restrictivas y controlan las variables económicas. Lo que podemos esperar en el futuro, con cierta certeza, es que crezcan las organizaciones sociales y se den movimientos con éstas al frente y, que en forma espontánea, pongan en riesgo la estabilidad política y creen problemas de gobernabilidad.

 

Michel Crozier  

Investigador, profesor de sociología y consultor, ha impartido docencia en la Universidad Politécnica de París (Nanterre), Harvard y la Universidad de California, entre otras. Fue el fundador y director durante veinte años del Centro de Sociología de las Organizaciones y del Ciclo Superior de Sociología del Institut d'Etudes Politiques de París. Responsable de una misión gubernamental constituida a solicitud del Ministro a cargo de la Función Pública y del Plan., Sr. Hervé de Charette, sobre las innovaciones administrativas en el Japón, Estados Unidos y Suecia, 1987-1988. Ha publicado, entre otros títulos: La Phénomène bureaucratique (1964), La société bloquée (1970), L'Acteur et le système (en colaboración con E. Friedberg, 1977), Le Mal Américain (1980), Ètat moderne (1987), L'Enterprise à L'écoute (1989), La Décentralisation: Réforme de l'Etat (1992), La Crise de L'Intelligence, essai sur l'impuissance des élites à se rèformer (1995).

Una organización burocrática es aquélla que es incapaz de tomar medidascorrectoras en función de sus errores.

La falta de capacidad por parte de burocracias inflexibles a la hora de atender solicitudes o demandas concretas y poco habituales ya fue destacada hace décadas por el sociólogo Robert Merton. Asimismo, el sociólogo francés Michel Crozier ratificó las observaciones de Merton y se anticipó en varias décadas a los trabajos del sociólogo Alvin Tofler y del gurú de la calidad Tom Peters al destacar que ninguna organización puede sobrevivir a menos que se haga más flexible y que disponga de una capacidad propia de adaptación. Con el fin de alcanzar estos objetivos, Crozier plantea que las organizaciones deben confiar en la iniciativa y la inventiva procedentes de determinados individuos o grupos. No obstante, precisamente es ése un aspecto que no se da muy bien en las organizaciones públicas.

DIFERENCIAS ENTRE LAS ORGANIZACIONES MODERNAS Y POST-MODERNAS:

La primera parte del siglo veinte, de acuerdo a Crozier (1989), las organizaciones estaban identificadas como el arte de hacer grandes cosas con gente mediocre y estructuras y procedimientos sofisticados, mientras que ahora tal arte ha cambiando hacia la profesionalización de los miembros.

Los nuevos principios de las organizaciones postmodernas propuestos por Crozier (1989) son:  

1).- La simplicidad como una respuesta a la complejidad

2).- Autonomía de los operadores como una necesidad de que las organizaciones tengan un significado para que los operadores tengan libertad y tomen responsabilidad completa de sus elecciones.

3).- Una organización orientada culturalmente y apoyada por un nuevo conjunto de valores y creencias.        

Crozier, Michel (1989). L'enterprise a l'ecoute, apprendre le management post industriel.

 

Es indudable que la globalización tiene efectos positivos como lo son permitir la búsqueda de eficacia y eficiencia en las empresas y los gobiernos (Crozier, 1995), logrando ahorros y evitando el desperdicio y el despilfarro.

La crítica era pues limitada a los efectos sociales de la Modernización.


Crozier que colaborará con esta corriente tomará distancias de la misma fundando lo que denominará la Sociología de las Organizaciones. Corriente que tomará cuerpo teórico con la adopción del postulado de un actor racional y se consagrará al análisis de las interacciones entre ese actor y el sistema en que participa. La organización entonces, será definida como un sistema de acciones al cual el actor está integrado. Y este no podrá ser aprehendido sino a partir de las estrategias que los actores ponen en práctica. Los actores encontraran las fuentes de oportunidades de sus estrategias en las fallas de la estructura formal, en las múltiples "zonas de incertidumbre" técnicas y organizacionales de dicha estructura, que se transformarán en auténticas canteras de poder posible para los individuos.

 
La Sociología del las Organizaciones de Crozier permitió una importante apertura, ya que abría a la Sociología todo el campo de la consultoría abandonando la Sociología de tipo crítico y de ambición societal. En este sentido también el INIDET recibirá la influencia de este tipo de orientación teórico -metodológico aunque su centro de preocupación este relativamente alejada de una perspectiva "individualista metodológica" como ya habíamos anunciado. Sin embargo, el acercarse al mundo de trabajo a través de los problemas que en él se suscitan, coloca al INIDET en una cierta afinidad con esta corriente. Inclusive en algunos abordajes en investigaciones puntuales, uno percibe una influencia directa.


La Sociología de las Organizaciones de Crozier también se sitúa en el mapa de la Sociología del Mundo de Trabajo de la misma manera que la Sociología de Trabajo de los fundadores. Es decir, con una fuerte vocación de cubrir con su perspectiva teórica toda reflexión sobre el mundo de las Organizaciones transformandose en otra ciencia "normal". Y en este proceso, cambia a su vez el objeto central de estudio, éste deja de ser el Trabajo, para transformares en la Organización. Este doble posicionamiento y el "cierre de campo", que conlleva la Sociología de la escuela crozeriana tiene múltiples consecuencias. Una de ellas, la más restrictiva es que se abandona en cierta medida la mirada sobre el trabajo directo. La otra por el contrario, que abre el campo de la reflexión del mundo de trabajo a todo el mundo de los servicios y revisita las burocracias, ampliando la reflexión sobre el Trabajo en el estrecho mundo de la industria.


La teoría de Crozier también recibió críticas e intentos de apertura de su perspectiva excesivamente racionalista. Entre otros, Sainsaulieu por ejemplo, propone la idea de que los actores no se orientan exclusivamente por una mayor racionalidad de la organización. Que ellos también desarrollan

en sus relaciones humanas de tipo más personal, actividades centradas en la esfera de su identidad y, a su vez pueden "vivir" las organizaciones y las empresas, como lugares de cultura y de socialización lo que los conduce a actuar en algunas circunstancias alejándose de sus conductas racionales estratégicas.

Michel Crozier y Erhard Friedberg, quienes centrarán su trabajo en el análisis de las relaciones de poder en las organizaciones. Para ellos la organización será un sistema de acción concreta dotado de una estructura y orientado hacia la solución de problemas específicos en un ambiente de incertidumbre. Utilizan dos modos de razonamiento: estratégico (que parte del sujeto para llegar al sistema) y el sistémico (que parte del sistema para llegar al sujeto). La integración de ambos se lleva a cabo por la teoría de los juegos, en donde se da por supuesta una cierta libertad de sus miembros, condicionada
por los marcos organizativos.  Crozier y Erhard presentan una diferencia significativa con otro tipo de propuestas, al afirmar que la racionalidad del actor no es una "racionalidad con respecto a fines", sino en cuanto a oportunidades de obtener recursos disponibles para acrecentar su libertad por sobre la de los demás actores. Ahí se centra la búsqueda del poder. La posibilidad de controlar –en determinado momento y en cierto grado– la incertidumbre siempre presente, se convierte en fuente de poder. Son cuatro las áreas de incertidumbre que pueden ser utilizadas para ello: maestría de una habilidad y especialización; relación de la organización con sus diversos contextos; control de la comunicación e información y la existencia de reglas organizativas generales.

 

Una segunda manera de concebir al poder se presenta cuando no se lo entiende como un atributo de alguien, sino COMO UNA RELACION. Esto implica que importa visualizar no sólo "al que manda", sino también descubrir qué hacen los que teóricamente deben obedecer. En realidad existe una interrelación lógica; el poder no se puede desarrollar sin el intercambio y negociación entre los actores comprometidos en una determinada relación (Crozier, 1990, pág. 56). Desde esta perspectiva, en principio al que afirma "el Ministro de Economía tiene mucho poder" se le debería preguntar, en relación con quienes tiene mucho poder?

 

También desde esta segunda perspectiva se cuestiona la idea de que el poder "lo tiene el que manda". Crozier señala al respecto que el poder es una relación de fuerzas de la cual uno puede sacar más ventajas que el otro, pero en la que, del mismo modo, el uno no está totalmente desvalido frente al otro (1990, pág. 58).  

7.- APORTES DE ERHARD FRIEDBERG.

Erhard FRIEDBERG,  nació en Viena, Austria el 13 de Abril de 1942. Es actualmente Director e Investigador Asociado del Centro de Sociología de las Organizaciones (CSO) un Instituto de Investigación del Instituto de Paris de Ciencias Políticas en asociación con el CNRS. Premio “ Nouvel Economiste", como mejor economista del año, en la categoría Management, Paris, 1995.

La importante contribución del  Profesor Friedberg al estudio de organizaciones yace en el desarrollo sistemático de una estructura  teórica  y metodologica  para el análisis de acción organizada. En "Actores y Sistemas" , (“Actors and Systems” ) co-autor con Michel Crozier, y  más recientemente en " Ordenes Locales, Las Dinámicas de la Acción Organizada", (“Local Orders – The Dynamics of Organized Action”) .

Otro aporte es él haber desarrollado un modelo teórico general de organización entendido como el proceso (siempre político en la naturaleza) de construcción y mantenimiento “ ordenados local o parcialmente", Es decir, los que modelos ordenados de interacción entre un conjunto de actores individuales y colectivos vinculen por la interdependencia estratégica. Las organizaciones formales son un subconjunto único sobre un continuo de tales " ordenes locales", y que la estructura teórica y analítica que se diseñe para su análisis se puede por lo tanto  transponer para el estudio de campos de acción aparentemente menos estructurados y formalizados como por ejemplo en lo que concierne a movilizaciones sociales y políticas, el terreno de las  políticas públicas, mercados económicos y otras formas de acción colectiva. 

El Profesor Friedberg es Austríaco por  nacimiento y  educación. Su carrera se ha conducido en su mayor parte en  Francia donde él ha completado numerosos estudios empíricos en una variedad de campos así como en firmas privadas, especialmente en la industria automotriz francesa, y áreas como las políticas públicas; tal como la implementación de política industrial y cultural en  Francia, o la comparación entre el sistema Francés y los sistemas Alemanes de universidad. Erhard Friedberg es  investigador y profesor. El actualmente dirige el Centro para la Sociología de Organizaciones, una institución de investigación del Centro Nacional Francés para la Investigación Científica, y el Programa de post-grado en  Sociología de la Institución de París de Ciencia Política . Es un consultor frecuente de la Renault y otras Firmas Francesas o Europeas, así como también el autor de numerosos artículos  sobre la teoría y práctica de acción organizada. 

 

Friedberg actualmente  trabaja sobre dos  proyectos,  ha iniciado un programa sobre el impacto orgánico y social de las nuevas tecnologías de comunicación e información y también es iniciador  y director científico de una película y multi - medios – sobre el proyecto "Los Fundadores de las Organizaciones Pensante”, (“The Founding Fathers of Organizational Thinking”).

                                                                                                                                                                                           

 

 

 

 

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