Cuántas
veces jugamos con fuego,
Ese
fuego que quema ,que ahoga
Y que
no te deja pensar.
Palabras ,que llegan
envueltas en llamas.
Y
decimos , será un sueño
o son
una verdad.
Verdad
silenciosa, pero verdad al fin.
Y no
quiero despertar,
quiero
seguir, recibiendo
palabras de fuego
hasta
que el incendio
sea una
verdad.
Hasta
que sus llamas
me
envuelva toda.
Y así
nunca despertar.
Palabras que queman.
Que
llegan muy hondo,
que
hablan de verdad.
Y si
soy poeta, y mi corazón
late
con fuerza
y ya no
puedo respirar.
No ves
que me convierto en llama,
no ves
mi cuerpo arder,
y esto
ya es incendio
que no
se puede apagar.
Argentina - Buenos Aires - 29/01/02
Autor de ésta página María Cristina Galera